13.11.14

Historias gatunas

DSC_0272En honor a Michigan y sus michigatitos leímos Tobermory de Saki. Y después a partir de una oración de Mi jefe el gato, de Paul Gallico  “Una vez tuve un gato que me hizo sospechar que sabía leer” los chicos compusieron sus historias gatunas.

Un gato ilustrado

Una vez tuve un gato que me hizo sospechar que sabía leer. La cosa fue así, estaba a la mañana desayunando cuando llegó el diario El Mundo y lo fui a buscar y a ofrecer un vaso de agua siempre rechazado por Mario, el repartidor de diarios. Yo soy un hombre muy perfeccionista y le doy siempre de comer a mi gato, pero cuando lo estaba por hacer descubrí a mi gato Oscar leyendo un cuento del famosos Emilio Breda, un escalador de montañas muy famosos que vive en la cordillera de los Andes. Cuando pestañeé, el gato ya se había ido al jardín a hacer sus necesidades. Después fui al trabajo y cuando volví vi otra vez a mi gato leyendo el cuento de Lewis Carrol sobre la luna. Decidí armarle una biblioteca con cuentos gatunos.

De tanto leer, mi gato se convirtió en poeta. Salía a pasear y escuchaba conversaciones de otras personas para escribir sus poesías disparatadas. Después de un tiempo le compré una computadora Panasonic de primera y no paraba de escribir. Hace poco publicó un cuento y salió en dos diarios. Hoy en día él y yo somos dos poetas Shakesperianos y nos escapamos a París a ver a Cortázar.                    Julia M.A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario